HACIA MI PIEL Acercarse a las obras pictóricas y escultóricas del ilicitano Ramón Juan, es hacerlo a lo profundo y transparente de su personalidad. Incitados por el sugerente nombre de la exposición nos adentramos en un elaborado ceremonial de sinceridad creativa, de pureza plástica y de sutileza expresiva, plasmado en sus obras más recientes.La obra de Ramón Juan muestra con orgullo los rasgos más característicos de su tierra natal y al mismo tiempo aporta la experimentación que todo artista anhela desarrollar, para realizar su personal aportación. A la destacada tradición creativa del mediterráneo español, se une el uso de nuevos y renovadores soportes y pigmentos, donde la pintura plástica y el seaso de la palmera se aglutinan para conformar superficies expresivas, sinuosas y dinámicas, plenas de nueva creatividad.Gritos anhelantes, torsos geométricos, miradas penetrantes y formas desgarradas, acercan su obra a premisas de la neofiguración expresiva que se torna sutil, e incluso melancólica, en las representaciones más íntimas, donde el cuerpo humano y la interrelación hombre-mujer adquieren un marcado protagonismo. Un mundo interior que aflora por medio de signos y expresiones, de formas y golpes de color, donde la figuración y la abstracción son caminos de doble dirección. “La piel de mis sentimientos”, serie principal de la exposición, supone una consolidación de las premisas ya introducidas en algunas de sus series anteriores, su figuración es marcadamente expresionista y su soporte obedece a una deconstrucción del soporte tradicional. El pigmento aglutinado adquiere por medio de la superposición de capas una textura matérica, modelada y adaptada al concepto expresivo e intencionadamente rota y desgarrada.La presencia de algunas piezas escultóricas, inspiradas en los maestros renovadores de la escultura española del siglo XX, suponen una buena muestra de la dualidad creadora de este prometedor artista.Julio César García Rodríguez Director Fundación Casa PintadaDiciembre 2013.