La muestra, inaugurada ayer por el diputado de Cultura y el concejal del área alicantino, es una emotiva colección de pinturas y esculturas. El artista Ramón Juan expone en la Lonja del Pescado de Alicante.
Algunas obras están compuestas mediante capas de pintura seca, sin utilizar lienzo o tabla
La sala de exposiciones de la Lonja del Pescado de Alicante acoge desde ayer la muestra ‘Hacia mi piel’, una amplia colección de pinturas completada con tres esculturas en las que Ramón Juan hace un recorrido por su trayectoria, sus estilos y, sobre todo, por sus sentimientos. La inauguración contó con la presencia del diputado de Cultura, Juan Bautista Roselló, y el concejal de Cultura alicantino, Miguel Valor, que junto al artista ilicitano presentaron esta llamativa exposición compuesta por medio centenar de obras que permanecerán hasta el 12 de enero.
La muestra, inaugurada ayer por el diputado de Cultura y el concejal del área alicantino, es una emotiva colección de pinturas y esculturas. El artista Ramón Juan expone en la Lonja del Pescado de Alicante.
Algunas obras están compuestas mediante capas de pintura seca, sin utilizar lienzo o tabla
La sala de exposiciones de la Lonja del Pescado de Alicante acoge desde ayer la muestra ‘Hacia mi piel’, una amplia colección de pinturas completada con tres esculturas en las que Ramón Juan hace un recorrido por su trayectoria, sus estilos y, sobre todo, por sus sentimientos. La inauguración contó con la presencia del diputado de Cultura, Juan Bautista Roselló, y el concejal de Cultura alicantino, Miguel Valor, que junto al artista ilicitano presentaron esta llamativa exposición compuesta por medio centenar de obras que permanecerán hasta el 12 de enero.
DESCARGAR LA NOTICIA EN PDFPreviamente a la presentación pública, el artista Ramón Juan conversaba con este periódico respecto a la muestra que ofrecerá en la sala municipal alicantina: «Principalmente, lo que muestro son muchos sentimientos. En distintos formatos y técnicas y acercándome a distintos estilos, pero detrás de cada obra hay algo que me sucedió», explica. A primera vista, la mayor parte de sus piezas parecen realizadas con pintura u óleo sobre lienzo. Sin embargo, muchas de ellas presentan zonas vacías, desgarros que dejan ver la pared del fondo cuando debería verse la tela o la tabla del fondo. Esto se debe a que el artista ilicitano emplea una pintura plástica que, aplicada en capas y dejando que se seque cada una de ellas, acaba por crear una composición en sí misma, sin necesitar un apoyo de base. Sobre esta composición plástica, y con más pintura de las mismas características, el artista hace sus figuras, algunas con cierto expresionismo y la mayoría cercanas a la figuración o la abstracción. Con la misma técnica, dejada caer en vertical y utilizando el propio peso de la pintura, Juan aporta volumen en algunas de las obras, creando desgarros en algunas zonas estiradas o relieves notables en otras. De la misma manera, pero uniendo dos composiciones efectuadas por separado, crea pinturas que estarían muy próximas al collage montando las creaciones al estilo de una piel curtida. Siguiendo la descripción de los materiales y técnicas, también resulta llamativo el uso del seaso, la fibra que se crea en los troncos de las palmeras. Ramón Juan emplea esta fibra, que suele ser un desecho que se quema con los rastrojos, para elaborar las composiciones acompañando la pintura plástica. El resultado son obras que parecen realizadas en collage sobre lienzo pero que, al verse de cerca, se observa que tampoco utilizan apoyo de base. ‘Raíces’ Respecto al contenido, la amplia muestra de medio centenar de pinturas y tres esculturas se distribuye en varias series. El apartado que da la bienvenida al visitante, titulado ‘Raíces’ se compone de las primeras obras que realizó el artista «donde se observa que desde pequeño tenía interés por el cuerpo humano». Resultan interesantes dos esculturas, una de ellas con brazos de bronce, y varias pinturas figurativas de personas, una de ellas, formando un esqueleto con una cámara de gas. La sala más amplia que ofrece la muestra se divide en dos partes. La primera, es una pequeña colección de piezas con toques abstractos que, con el uso de algunos materiales sólidos y, en varias obras, zapatos desechados, componen collage que utilizan distintos tonos de un mismo color. «Estas piezas recuerdan mis estudios, que fueron de patronaje y trabajé haciendo y diseñando zapatos», explicó Juan. En la pared opuesta se aprecian varias obras que se enmarcarían en un concepto acuñado por el propio artista ilicitano, el «expresionismo experimental». De este término, Juan concretó que «son obras que tienen más claridad, expresan sentimientos, pero no he dejado de hacerlas mediante un experimento en el proceso de creación». De esta serie, destaca la obra ‘Tensión’, cuyo peso en pintura plástica ronda los 70 kilogramos. Finalmente, al artista propone una serie de media docena de pinturas que cuelgan de una barra en la parte superior. Siguen el esquema de la composición plástica, pero aquí el artista añade piezas que cose o rompe a su gusto, añadiendo expresividad a los motivos retratados, como sucede en ‘El Abrazo’, una pieza que aúna sentimientos y emociones tanto en el contenido como en el continente. Previamente a la presentación pública, el artista Ramón Juan conversaba con este periódico respecto a la muestra que ofrecerá en la sala municipal alicantina: «Principalmente, lo que muestro son muchos sentimientos. En distintos formatos y técnicas y acercándome a distintos estilos, pero detrás de cada obra hay algo que me sucedió», explica. A primera vista, la mayor parte de sus piezas parecen realizadas con pintura u óleo sobre lienzo. Sin embargo, muchas de ellas presentan zonas vacías, desgarros que dejan ver la pared del fondo cuando debería verse la tela o la tabla del fondo. Esto se debe a que el artista ilicitano emplea una pintura plástica que, aplicada en capas y dejando que se seque cada una de ellas, acaba por crear una composición en sí misma, sin necesitar un apoyo de base. Sobre esta composición plástica, y con más pintura de las mismas características, el artista hace sus figuras, algunas con cierto expresionismo y la mayoría cercanas a la figuración o la abstracción. Con la misma técnica, dejada caer en vertical y utilizando el propio peso de la pintura, Juan aporta volumen en algunas de las obras, creando desgarros en algunas zonas estiradas o relieves notables en otras. De la misma manera, pero uniendo dos composiciones efectuadas por separado, crea pinturas que estarían muy próximas al collage montando las creaciones al estilo de una piel curtida. Siguiendo la descripción de los materiales y técnicas, también resulta llamativo el uso del seaso, la fibra que se crea en los troncos de las palmeras. Ramón Juan emplea esta fibra, que suele ser un desecho que se quema con los rastrojos, para elaborar las composiciones acompañando la pintura plástica. El resultado son obras que parecen realizadas en collage sobre lienzo pero que, al verse de cerca, se observa que tampoco utilizan apoyo de base. ‘Raíces’ Respecto al contenido, la amplia muestra de medio centenar de pinturas y tres esculturas se distribuye en varias series. El apartado que da la bienvenida al visitante, titulado ‘Raíces’ se compone de las primeras obras que realizó el artista «donde se observa que desde pequeño tenía interés por el cuerpo humano». Resultan interesantes dos esculturas, una de ellas con brazos de bronce, y varias pinturas figurativas de personas, una de ellas, formando un esqueleto con una cámara de gas. La sala más amplia que ofrece la muestra se divide en dos partes. La primera, es una pequeña colección de piezas con toques abstractos que, con el uso de algunos materiales sólidos y, en varias obras, zapatos desechados, componen collage que utilizan distintos tonos de un mismo color. «Estas piezas recuerdan mis estudios, que fueron de patronaje y trabajé haciendo y diseñando zapatos», explicó Juan. En la pared opuesta se aprecian varias obras que se enmarcarían en un concepto acuñado por el propio artista ilicitano, el «expresionismo experimental». De este término, Juan concretó que «son obras que tienen más claridad, expresan sentimientos, pero no he dejado de hacerlas mediante un experimento en el proceso de creación». De esta serie, destaca la obra ‘Tensión’, cuyo peso en pintura plástica ronda los 70 kilogramos. Finalmente, al artista propone una serie de media docena de pinturas que cuelgan de una barra en la parte superior. Siguen el esquema de la composición plástica, pero aquí el artista añade piezas que cose o rompe a su gusto, añadiendo expresividad a los motivos retratados, como sucede en ‘El Abrazo’, una pieza que aúna sentimientos y emociones tanto en el contenido como en el continente.